aachen

Aachen, ciudad predilecta de Carlomangno

Aachen fue la ciudad preferida de Carlomagno, lugar de coronaciones de reyes y lugar famoso por sus termas. Puede que Aachen no te suene, ya que su nombre en español, Aquisgrán, viene de cuando la ciudad fue romana. Esta ciudad alemana está situada muy cerca de la frontera con Bélgica y Holanda.

Visité Aachen en junio de 2015 en un viaje de fin de semana con mis padres. Primero visitamos Colonia, donde su catedral nos dejó sin palabras. Así que si estás unos días por la ciudad más carnavalera de Alemania, pásate por Aquisgrán o Aachen, no te arrepentirás.

Vista de la catedral desde el parque de Elisenbrunnen
Vista de la catedral desde el parque de Elisenbrunnen

Qué ver en Aachen

Elisenbrunnen

El casco histórico de Aachen es pequeño y se puede llegar a todos los lugares andando. Deja el coche aparcado y disfruta de sus callejuelas empedradas. Un buen inicio del recorrido es en la oficina de turismo que está situada en la Elisenbrunnen, un edificio del siglo XIX en el que corre agua a más de 50 grados por dos fuentes. Pero en el lugar que está hoy este edificio y los jardines que lo rodean, hubo en tiempos romanos unos baños termales. Este edificio se creó para atraer a los clientes de las termas, muchos de ellos famosos, cuyos nombres aparecen hoy en una lista de mármol en la pared del Elisenbrunnen. Este lugar me recordó a la Kolonada de Mariánské Lázně en la República Checa.

Elisenbrunnen
Elisenbrunnen

Cámara del tesoro de Aachen

Quisimos entrar en la catedral, pero era tiempo de oración, así que dejamos el plato fuerte para el postre. Entramos en la Cámara del tesoro de la catedral o Domschatzkammer. La entrada normal vale 4€ y la reducida 3€. Lo que encontrarás dentro de la Domschatzkammer te va a dejar deslumbrado por su riqueza en piezas en oro, plata y piedras preciosas. No sé si he estado en otro lugar con semejantes joyas en su interior.

Tesoros de la catedral de Aachen
Tesoros de la catedral

Ayuntamiento

Nuestra siguiente parada fue el Rathaus o ayuntamiento de estilo gótico y construida sobre el antiguo palacio de Carlomagno, del que hoy solo queda una torre. Dentro del ayuntamiento destaca una amplia sala con grandes frescos llamada Kaisersaal. La visita al ayuntamiento es entretenida, aunque prescindible, sobre todo si se va justo de tiempo.

Ayuntamiento de Aachen
Ayuntamiento de Aachen

Antiguas partes amuralladas de Aachen

Para despejarnos de tantas visitas a edificios cerrados, anduvimos un corto paseo hasta llegar a una de las antiguas puertas de la ciudad, la Ponttor.

Flavia en la Ponttor de Aachen
Flavia en la Ponttor de Aachen

El Dom, el plato fuerte de la visita

Regresamos de nuevo callejeando hasta la catedral, ya con la seguridad de poder entrar. Por fuera está arropada por varios edificios que hacen que la catedral no sobresalga demasiado y que no sorprenda demasiado al viajero, sobre todo si viene de Colonia de ver a ese monstruo gótico. Pero muchas veces lo mejor está en el interior, como en el Dom de Aachen.

Entrada a la catedral de Aachen
Entrada a la catedral de Aachen

El interior de la catedral no tiene nada que ver a otras que hayas visto en el norte de Europa o en España. De hecho he leído en la wiki que se inspiraron en la iglesia de San Vital de Rávena (Italia). A mí se me asemejó a la iglesia de Chora de estilo bizantino en Estambul.

Interior de la catedral de Aachen
Interior de la catedral de Aachen

Recuerde a lo que recuerde, impresiona. Aunque no sea excesivamente amplia, las paredes están recubiertas con mármol y los techos tienen imágenes hechas con millones de teselas. En la catedral se encuentran los restos de Carlomagno dentro de un sarcófago en el altar mayor. Además destacan la lámpara de araña, el púlpito de oro y las vidrieras. También en el segundo piso se encuentra el supuesto trono de Carlomagno, pero para llegar ahí hay que hacerlo con visita guiada.

Altar con el sarcófago de Carlomagno
Altar con el sarcófago de Carlomagno
Una vez vista la catedral, ya te puedes ir tranquilo de Aachen. Pero si te quieres llevar un buen sabor de boca, tienes que probar las pastas típicas de la ciudad: las Printen.

Extra: Dreieckländer o Trifinio

Como he dicho al principio, Aachen se encuentra en la frontera con Bélgica y Holanda. Pues bien, a pocos kilómetros de la ciudad está el Dreieckländer, que es un punto en el que se encuentran los tres países.
Una foto publicada por FlaviaAroundTheWorld (@flaviaroundtheworld) el 27 de Jun de 2015 a la(s) 11:40 PDT
Una vez que estás ahí, puedes subir, previo pago de 3€, a una torre para poder observar desde lo alto los tres países. Nosotros subimos y las vistas son impresionantes. Además tiene un saliente con el suelo de cristal para que pasen los valientes (a mi me dio un poco de cosa jajaja).

Torre Dreieckländer
Torre Dreieckländer

2 Comentarios

  1. Anónimo

    21 abril, 2016 at 9:12 pm

    ¡Qué bonito Aquisgran! La verdad es que Alemania nos ha enamorado. Tanto, que es posible que volvamos este verano, esta vez a por el Norte. 🙂

    1. Flavia Around the World

      22 abril, 2016 at 6:21 am

      Sí, yo cuando vine a Alemania no tenía grandes expectativas "turísticas", pero la verdad que hay mil ciudades y pueblos que visitar.

      El norte lo tengo algo más abandonado, mi asignatura pendiente del país, pero todo se andará 🙂

      Un saludo y buen fin de semana,

      Flavia

Deja tu respuesta

Tu correo no será publicado. Campos obligatorios *