Paracas: leones marinos y playa

Nuestra última parada antes de regresar a Lima fue Paracas, en la costa de Perú. Ahí, a parte de la playa, lo que es interesante es las islas de Ballestas con sus leones marinos, pingüinos y demás fauna.

Para llegar desde Huacachina a Paracas primero hay que coger un taxi hasta Ica por unos 6-7 soles. De ahí coger un autobús desde Ica al cruce con Pisco con la compañía Peru Bus por 5 soles por persona. Y para terminar coger un taxi a Paracas. También hay autobuses, pero la frecuencia es bastante limitada.

 En un principio nos queríamos quedar en el Kokopelly Hostel Paracas por ser un sitio bastante nuevo y de ambiente mochilero y juvenil, pero al ser la noche de Halloween estaba lleno. Así que nos quedamos en Paracas Backpackers House en habitaciones dobles con baño compartido por 40 soles la habitación. El sitio está bien, tiene una cocina para que te puedas preparar tú el desayuno o la comida, pero que también te tienes que encargar tú de limpiar. Por otra parte, el dueño es muy amable y campechano.

La visita a las islas de Ballestas se hace por la mañana prontito, así que como teníamos que esperar al día siguiente, Noe y yo nos fuimos a la playa a hacer paddle-surfing y Pablo y David cogieron una bici e intentaron ir hasta la reserva natural de Paracas, con tan mala suerte que la cadena de la bici se les estropeó a medio camino. Nosotras intentamos practicar este nuevo deporte, pero a mi no se dio muy bien, aunque Noe se mantenía bastante bien en pie. Además el viento no ayudaba demasiado. Así que decidimos esperar a los chicos tomando el sol tranquilamente.

Al día siguiente nos vinieron a recoger al hostel para ir a hacer la excursión que habíamos contratado el día anterior. Esta visita la hacen muchos turistas y hay que hacer colas para montar el en bote. La excursión consiste en ir hasta las islas Ballestas en lancha dar una vuelta por ellas sin bajarse de la lancha y volver. Se necesita más o menos dos horas y cuesta 40 soles más el sol que hay que pagar de tasa en el puerto y que no incluyen los tours. 

De camino a las islas, se puede observar el geoglifo de El Candelabro, de casi 200 metros de alto. Además se cree que tiene más de dos mil años.

Un vez en las islas, el guía del barco te irá explicado todos los animales que veas. Además apreciarás un olor no muy agradable por la caca de las aves guaneras. Durante el recorrido se pueden ver pingüinos, leones marinos, gaviotas, pelícanos y algunas aves más.

Como curiosidad, decir que las aves guaneras que habitan en estas islas, las encargadas del ambientador de las islas, son valiosísimas para Perú. Bueno más que ellas sus cacas, ya que son un fertilizante natural muy cotizado. Gracias al guano de estas. De hecho Perú pagó la mayor parte de su deuda externa e interna a parte de financiar obras públicas con lo que sacaron de la venta del guano. 

Y con esto terminamos nuestro viaje por Perú. Volvimos a Lima de nuevo con la compañía Peru Bus ese mismo día. Visitamos de nuevo el centro de la ciudad porque Pablo no había tenido tiempo de verlo. Luego pusimos rumbo al aeropuerto y nos despedidos tristemente de Perú.